¡Gladiadores a la arena!
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Comenzamos con una clase improvisada sobre el legado romano en nuestra civilización europea, un aperitivo a lo que vendría después...
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La asistencia a la exposición temporal “¡Hispano! Gladiadores en el Imperio Romano”.
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Para la visita contamos con una guía de lujo, Emma, de cuyas explicaciones ya habíamos disfrutado en anteriores visitas al Museo Arqueológico de la Comunidad de Madrid.
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A la exposición no le faltaba ni un detalle, desde maquetas de los edificios donde se realizaban los espectáculos gladiatorios (anfiteatros) hasta copias de frescos que los representaban con gran realismo.
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Un ejemplo de esto último fueron las “venationes”, en las que intervenían animales exóticos y fieras salvajes.
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La abundancia de restos epigráficos, numismáticos y musivarios hacen que contemos con muchos datos para conocer cómo era el mundo de los gladiadores.
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Por ejemplo respecto a sus creencias religiosas y a las divinidades que adoraban y de las que buscaban protección.
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La exposición por sí sola bien merece una visita, pero contar con una persona experta que te vaya explicando y contando la importancia de cada pieza arqueológica es un plus añadido.
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Y así pudimos conocer en profundidad los diferentes tipos de armamento y equipos de defensa que utilizaban los gladiadores en la Antigua Roma.
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La visita terminaba con una proyección audiovisual en la que podíamos comprobar la importante influencia del universo gladiatorio aún en la actualidad.
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Tras la comida, nos esperaba el plato fuerte del día...
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La asistencia a una recreación histórica en vivo de un combate de gladiadores.
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¡Iugula, iugula! Lo pasamos de cine animando a nuestros gladiadores favoritos.
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Con los cuales hasta pudimos hacernos una foto de recuerdo al terminar el espectáculo.
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En definitiva, pasamos una jornada de lo más gladiatoria en este viaje al pasado que realizamos por el ocio romano.
Muchas gracias a todos por asistir.
¡Nos vemos en la siguiente!
