Navidad en Puy du Fou
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Caminar por este parque temático es enamorarse de la Historia.
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Todo está cuidado hasta el más mínimo detalle. Las construcciones, los trajes de época, los adornos…
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El primer espectáculo histórico al que asistimos fue “El misterio de Sorbaces”.
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Un homenaje a la monarquía visigoda y al hermanamiento de dos pueblos (hispanorromanos y visigodos).
Fue espectacular.
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Como también lo fue el siguiente espectáculo, a cubierto, en un gran corral de comedias y dedicado a Lope de Vega.
Con él nos embarcamos en la Armada Invencible. Incluso ayudamos a llevar las mercancías (a nuestro Presi le tocó arrimar el hombro).
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El título “A pluma y espada” no podía ser más adecuado. Disfrutamos mucho viendo saltar a los espadachines por los tejados. Nos dejaban una y otra vez con la boca abierta.
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Y cuando parecía que lo habíamos visto todo… Aparecía una maravillosa coreografía, con caballos incluidos, bailando sobre el agua. Impresionante.
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Llevábamos radioguías y, antes de cada espectáculo, Marcos nos realizaba una pequeña presentación y nos contaba cosas que hacía que luego lo saboreásemos aún más.
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Con el espectáculo inmersivo “Allende la mar océana” superamos todos nuestros miedos a los posibles monstruos marinos y acompañamos a Cristóbal Colón en su descubrimiento de América. Conocimos a la reina Isabel la Católica, nos aprovisionamos en el Puerto de Palos, superamos tempestades, motines… Y finalmente alcanzamos las costas paradisíacas del Caribe.
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Tras el viaje transoceánico, tuvimos tiempo libre para comer (la mayoría llevamos pícnic) y seguir descubriendo cada detalle de Puy du Fou.
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Nunca hay que subestimar la capacidad de sorprender de este parque temático que ha sido galardonado con los mejores premios. ¿Una justa medieval dentro de un gigantesco teatro giratorio? ¡Ahí la tienes!
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Era el momento de conocer la historia y el mito de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, nuestro más insigne héroe patrio. Le acompañamos en sus momentos más conocidos: armándose caballero, sufriendo el destierro, conquistando Valencia…
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Tras el espectáculo “El último cantar”, el parque se engalanaba para recibir la Navidad. Mercadillo navideño, villancicos y la deslumbrante llegada de sus Majestades Reales de Oriente.
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Melchor, Gaspar y Baltasar, como nunca antes les habíamos visto.
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Para algunos fue la Cabalgata de Reyes Magos más bonita de sus vidas. Es normal, en ella estaba puesto el amor por el detalle tan característico de Puy du Fou.
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La jornada terminó con un último espectáculo histórico, en este caso, navideño. “Sueños de un ángel pícaro” nos trasladaba a la ciudad de Belén, a los tiempos de María y José, al nacimiento que cambió el rumbo de la humanidad.
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Muchísimas gracias a todas las personas que formaron parte de ese numeroso ejército adchiano.
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Y enhorabuena a Puy du Fou por mostrarnos la Historia y nuestro pasado de una manera tan emotiva y espectacular.
¡Volveremos!
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